viernes, 21 de agosto de 2020

Cansarse para descansar: la importancia de la acción

 

Tenía un profesor en la escuela que los viernes cuando llegaba el momento de despedirse en vez de decir "que descansen" decía "que se cansen" y aunque muchos no percibían ese detalle, o lo dejaban pasar como un simple chiste, siempre me llamó la atención ese comentario porque no era tan liviano como parecía.

Era una escuela técnica y no había tiempo para pensar o replantearse cosas, todo tenía un costado muy racional y lógico. Nos formamos para eso, para ser "inteligentes" y resolver ejercicios, el que los hace bien, aprueba y va superando las instancias de evaluación correspondientes. Las materias teóricas eran vistas como pequeñas e inexistentes, al lado del “monstruo” de los problemas de física o las ecuaciones matemáticas. 

Nadie se percataba que detrás de "lengua y literatura" o "filosofía" podía existir algo valioso, eran obstáculos chiquitos para obtener el premio mayor, porque no estábamos para eso, había que ser productivos y eficientes. Y no reniego de eso, porque aprendí muchísimas cosas que me transformaron en la persona que soy, pero al mismo tiempo me formaron con esa dinámica que representa la lógica de “los unos y los ceros”, la falta de matices.

Por otro lado, pasábamos mucho tiempo en la escuela, todo el día casi, dos turnos: a la mañana cursábamos materias de "aula" y a la tarde teníamos "taller" donde aprendíamos la parte práctica. En ese momento, nuestra vida se centraba en estudiar y sacar adelante las notas. Compartíamos la vida ahí adentro y me hice amigos que al día de hoy mantengo con gran amor. 

Todo eso que pasaba durante la semana ocupaba nuestro tiempo y hacía que estemos entretenidos, con objetivos, que nos gusten o no, nos desafiaban constantemente a superarnos, a relacionarnos entre nosotros, con un fin común que era aprender cosas nuevas que nos iban a servir a futuro para nuestras vidas, nos iban a posicionar como profesionales, nos iban a permitir obtener un trabajo y un medio de vida. 

Pero a pesar de eso, no nos preparábamos para vivir en sociedad, para aprender a ocupar nuestro tiempo, para conocernos y conocer a las demás personas, para saber disfrutar de nuestros ratos libres, para creer y confiar en lo que somos, más allá de lo que producimos. Para replantearnos si lo que nos pasa es lo que deseamos, para entender el contexto social y para comprender que existen diferentes formas de ver la vida. Era todo exacto y calculable.

Cuando me recibí, elegí una carrera universitaria y empecé a trabajar. Ya no estaban mis compañeros de siempre, había que salir a "la vida real". Y fue muy frustrante para mí entender en ese momento que todo lo que estaba pasando hasta hace muy poco, se había terminado, que ya no volvería a ver a mis amigos todos los días, que ya no teníamos objetivos en común, que me encontraría con un mundo desconocido y poco predecible.

Fue entonces después de mucho tiempo que logré comprender la importancia de lo que decía ese profesor y en el contexto que lo hacía. Entendí que somos nosotros quienes construimos nuestra vida día a día, que tenemos la posibilidad de equivocarnos y cambiar el rumbo. Que podemos ser felices de distintas maneras, que no todo es tan estanco ni radical. Que para disfrutar hay que hacer, que para "descansar" primero hay que "cansarse".


®JAM®

3 comentarios:

Estefanía Mbá dijo...

He disfrutado mucho leyéndote. Encuentro valiosa la reflexión.

Unknown dijo...

Que la cuarentena te invite a seguir produciendo....
Territorio polemico, la escuela muchisimo para analizar. Si, muchas veces queda por fuera de TODAS las demandas que se le exige. Es valioso, haber transitado ese espacio, decir me aporto esto, pero falto todo esto...andaras buscando respuesta, encontrando respuestas en "esa falta".
Creo que todos estamos instalados en la "gran falta",es una zona comoda?, es disco formidad?...
Porque no amigarnos con el presente?, con esas "faltas", con uno?.
Somos sumamente incompletos, porque no aceptamos eso? Estamos mas comodos, mas amigos de nosotros mismos, aprendemos a disfrutarnos cansarnos, a descansar de todo peso?...
Doris B

Cabrónidas dijo...

Tío, me has hecho alucinar que de algo tan obvio como cansarse para descansar, se pueda sacar un post. Es como decir mojarse para poder secarse.