miércoles, 25 de noviembre de 2015

Pasaron las elecciones : ¿Y ahora...?

Ya finalizado el proceso eleccionario, y con los resultados oficiales en la mano, podemos decir que por suerte ya no tendremos esos spots publicitarios, que en algunos casos son mas humorísticos que otra cosa.Se terminaron los debates de candidatos en donde no solo no se escuchan grandes declaraciones, ni exposiciones de ideas concretas, sino que tampoco se pueden sacar grandes conclusiones, convirtiéndose así en una competencia entre asesores políticos, mas que en una herramienta para que la sociedad pueda decidir a quién votará.

En las redes sociales se vivió un clima muy particular, cada uno exponía sus ideas y eso es interesante para la democracia, pero en muchos casos no existía una búsqueda o una intención de nutrirse con la ideas de los demás con el objeto de que tengamos un país mejor. Las discusiones no eran mas que expresiones en tono alto para ver quien tenía razón o debates casi futboleros que no solo no aportaban a la causa, sino que provocaban un clima violento entre las personas.

En estos momentos nos encontramos en un contexto muy particular: un país dividido...

De un lado están los que pretendían un cambio, por la mera razón de cambiar, en algunos casos tal vez mas por odio, que por no estar de acuerdo con las medidas tomadas por el gobierno, destacando sobre todo actitudes que se consideran negativas de la actual presidenta, como la soberbia y cuestionando medidas sociales que se llevaron a cabo para combatir la pobreza o agrupaciones ligadas al Frente Para la Victoria, acusándolos de vagos a todos e invitándolos a "ir a laburar".

Del otro lado están los defensores del actual gobierno, en algunos casos enceguecidos por la militancia, que se encuentran en la vereda opuesta a Macri por sus ideas y por su gestión en la ciudad de Buenos Aires donde se priorizaron las obras cviles por sobre el aspecto socio-cultural y donde se votó en contra de leyes que han demostrado un gran avance en lo social para todos los argentinos.

Por todo lo dicho anteriormente y en virtud del fanatismo que tenemos los argentinos, podemos decir que el clima social no es el mejor, el país se encuentra totalmente dividido y violento. Unos por no querer aceptar los resultados de las elecciones y otros con la soberbia del que ganó, algo que tanto cuestionaban y que hoy les ha tocado experimentar en carne propia. Habrá que esperar para ver si tendremos esa alegría que tanto nos prometieron, porque por lo pronto todo está muy tenso.

®JAM®

martes, 10 de noviembre de 2015

Las “hermosas” contradicciones del fútbol Argentino

El domingo se jugaron varios partidos de la Fecha 30 del Torneo de Primera División de la Argentina, entre ellos, uno de los más atractivos por el morbo que generaba, era el de Rosario Central vs Boca Juniors, luego del cuestionado arbitraje de Diego Ceballos en  la Final de la Copa Argentina, el pasado miércoles.
Las repercusiones del partido del miércoles fueron contundentes y desde mi punto de vista exageradas. A nadie le gusta que el árbitro cobre un penal que no existió, pero más allá de las sospechas que uno pueda tener sobre el Futbol Argentino, por el momento no tenemos pruebas de que haya habido un arreglo o algo por el estilo, con lo cual en este caso podemos hablar de un error arbitral grave, como en tantas otras veces ha habido.
Desde el mismísimo estadio cuando terminó el partido el técnico de Rosario Central (Eduardo “chacho” Coudet) sostuvo que les habían sacado el campeonato y que había sido un robo lo que había cobrado la terna arbitral ese día. Además desde la transmisión oficial, los periodistas (principalmente Elio Rossi, un abonado a este tipo de declaraciones) expresaron su descontento con el arbitraje de una forma exacerbada y en mi opinión innecesaria.
Uno entiende las revoluciones que se pueden tener en el momento de los hechos, pero es injustificable de parte de los protagonistas escuchar ese tipo de declaraciones, sobre todo si son improbadas y sin un argumento válido que hable de una intencionalidad del árbitro. Por otro lado las tapas de muchos diarios, sobre todo los deportivos que pregonan un supuesto “folclore” y los canales de noticias que titulaban al día siguiente como “El robo del siglo” también hacen lo suyo en este futbol violento que ningún verdadero fanático quiere, pero del cual todos participamos directa o indirectamente.
Entiendo que los errores arbitrales son parte de un sistema que está ensuciando al fútbol y  también son generadores de violencia, pero no justifico las  posteriores agresiones al árbitro que cometió un error y fue castigado (tanto por medios, como por hinchas y dirigentes) como un criminal. En épocas en las que se le da tanta importancia a los derechos humanos, lo que sucedió es un claro retroceso.
Lo que ocurrió durante el partido Boca-Central (un hincha se acercó en forma violenta al Vasco Arruabarrena) fue un claro síntoma de lo que actualmente representa el Fútbol Argentino. Ya no se permite el ingreso de público visitante a los estadios, cada vez se montan operativos de seguridad más multitudinarios, que en muchos casos no alcanzan, porque el problema no es la cantidad de policías que haya, sino las decisiones dirigenciales y de distinta índole que aportan a que este sistema siga funcionando así.
Durante el partido también se vieron banderas que cuestionaban el arbitraje de Ceballos y en varias ocasiones el partido debió ser interrumpido, el propio Chacho Coudet tuvo que pedir por favor que bajen las banderas, los jugadores sintieron la influencia de un clima tenso, y el fútbol vuelve a verse condicionado por decisiones externas, que lo único que hacen es volverlo menos atractivo.
Como hincha del fútbol deseo fuertemente que podamos mejorar todas estas cuestiones que no nos dejan disfrutar del todo de este hermoso deporte. Estoy seguro de que hay solución, pero todos vamos a tener que poner un poco de esfuerzo. Los hinchas tendremos que tranquilizarnos, los periodistas tendrán que cumplir su tarea dejando de lado al hincha que tienen adentro y sobre todo los dirigentes tendrán que dejar el egoísmo, el orgullo y el bolsillo de lado para que se pueda refundar un sistema que se encuentra podrido por donde lo mires.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Miedos eran los de antes…

Luego de las elecciones empezó una disputa en los medios por parte de los dos partidos que competirán en el Balotaje el próximo 22 de Noviembre. El candidato oficialista Daniel Scioli comenzó a mostrarse mucho más y a exponer el modelo de país que pretende, marcando claras diferencias con su competidor, que al sentirse favorecido por los resultados, luce mucho más pasivo en su comportamiento mediático. Mientras tanto Sergio Massa se comporta como una señorita a la cual dos hombres quieren conquistar, con acercamientos a los dos candidatos pero sin una decisión firme sobre a quién apoyará su espacio político.

Más allá de todo este panorama político, lo que más llama la atención es toda la repercusión que ha tenido en las redes sociales el resultado de las elecciones y el futuro del país en base a los posibles resultados del balotaje. Celebro que cada uno pueda expresar lo que opina y lo que desea para el país, porque eso significa que nos encontramos en democracia y no tenemos miedo de decir lo que pensamos, esos tiempos en que no se podía opinar porque te secuestraban y mataban, por suerte, forman parte del pasado.

El miedo como medio

Desde el  espacio “Cambiemos” sostienen que el Frente para la Victoria quiere generar miedo en las personas y por ello aparecen en redes sociales y distintos medios, comentarios acerca de cómo puede llegar a ser el país si llegara a asumir Macri como presidente, relacionándolo directamente con el neoliberalismo de los años 90. Es probable que haya una intención desde el oficialismo para que la gente recapacite sobre su decisión, puede que sea una estrategia comunicacional para llegar a las personas que no son conscientes del modelo de país que están votando, pero en todo caso de lo que se está hablando es de debatir ideas y de plantear ¿Qué país queremos de acá en adelante?.

El espacio que lidera Mauricio Macri se posiciona en un lugar de victima debido a lo que denominan “la campaña del miedo”, y esto también pareciera una estrategia de Cambiemos para salir airoso de las acusaciones del Frente Para la Victoria en relación a su comportamiento en las distintas decisiones que tomó el Pro como partido en sus votaciones del congreso, las cuales se pueden considerar cuestionables. Además hubo declaraciones de algunos integrantes de Cambiemos que dejaron expuesto el modelo de país que desean y no suenan muy alentadoras. Esto demuestra  que les conviene centrarse en una idea de “cambio” antes que debatir ideas porque saldrían perdiendo.

Cambio vs Debate de ideas

Desde Cambiemos se promueve un supuesto cambio, que podría ser interesante desde las formas, creo que es lo que más atrae a sus votantes, ya que el oficialismo se ha manejado de una manera que puede ser cuestionada: Las cadenas nacionales eternas y reiteradas utilizadas para hacer campaña política y no tanto para informar nuevos avances, la propaganda política en Fútbol para Todos, la instalación de un país polarizado en el cual predominan fanatismos y no nos enriquecemos escuchando al otro y tantas otras cosas que pueden criticarse del FPV.

Pero más allá de todos los cuestionamientos que podemos hacer al oficialismo, creo que es importante destacar muchas medidas que se han tomado que nos han hecho crecer como país y que en mi opinión predominan por sobre las formas. Más allá de las que todos conocemos, como matrimonio igualitario, fertilización asistida, ley de obesidad, etc. Podemos decir que contamos con un país mucho más industrializado que en los 90, en donde cerraban las industrias debido a que no podían competir con el mercado externo.

Considero que querer y defender al país, es priorizar lo Nacional, antes que lo internacional y si se liberan las importaciones lo único que haremos es darle poder a los demás países para que se instalen como competidores en nuestro mercado interno y que al poco tiempo se vuelvan a cerrar industrias y volvamos a entrar en crisis. Esto además le daría más poder a las empresas multinacionales por sobre las pequeñas empresas y produciría un aumento de la desigualdad, lo que trae como consecuencia una mayor pobreza.

Por último, creo que hay cosas que cambiar y otras que no. Ningún modelo es infalible y todos cometemos errores, pero lo importante es poder reconocerlos y aprender de ellos. Pienso que ese es el gran desafío del próximo presidente. Gane quien gane, tendrá que tener autocrítica y dejar el ego de lado, pero por sobre todas las cosas deberá sostenerse en un modelo de país que defienda los derechos humanos y que se enfoque no tanto en reducir la pobreza, sino en algo que es más importante aún: disminuir la desigualdad.

®JAM®

lunes, 26 de octubre de 2015

Elecciones 2015

Lo que dejaron las elecciones:

Las elecciones del día de ayer dejaron en claro, en primer medida que el pueblo argentino desea un cambio (con el tiempo veremos si la idea de cambio es cierta o es solo un slogan de campaña para obtener votos). Lo que podemos decir en base a lo que ocurrió es que el fuerte apoyo que recibieron las formulas lideradas por Mauricio Macri y Sergio Massa justifican este argumento de manera contundente.

Además, fue muy importante, destacable y hasta sorpresivo para los encuestadores, el triunfo de María Eugenia Vidal sobre Anibal Fernandez en la provincia de Buenos Aires después de 30 años de supremacía peronista en ese distrito.

Los resultados expresan que “Cambiemos” se hizo fuerte en grandes ciudades del centro del país como lo son: Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fé y Entre Ríos (son distritos que abarcan gran parte del padrón electoral). En cambio en el sur y en el norte del país, en líneas generales se sostuvo una supremacía de la fórmula del “Frente Para la Victoria”.

¿Cómo perjudican los resultados de las últimas elecciones al Kirchnerismo?

La primer lectura que se puede hacer es la más visible de todas, lo de ayer es considerado una derrota del Kirchnerismo, debido a que no pudo ganar en primera vuelta como pensaban y no solo eso, sino que tampoco pudo incrementar su caudal de votos en relación a las PASO.

Además el oficialismo perdió mayoría en la Cámara de Diputados, fue derrotado en la Provincia de Buenos Aires y en muchos distritos en los que en los últimos años venía demostrando predominio en las urnas.

Más allá de ese primer análisis, considero que en la política actual todo parece ser tan drástico y extremista que o “estás de un lado o estás del otro” y la misma violencia verbal e intolerancia que criticaban desde “Cambiemos” pasa a ser moneda corriente en estas horas, transformándose en un fanatismo extremo que hace perder cualquier tipo de criterio.

Esta gran polarización que existe, está centrada fundamentalmente en las personas que están en el poder (Cristina vs Macri), haciendo de la política un enfrentamiento casi futbolero, sin la existencia de un debate de ideas, lo cual sería mucho más enriquecedor.

En esta batalla “Cristina vs Macri” creo que no estuvo tan perjudicada la imagen de la actual presidenta ni del nucleo duro del Kirchnerismo, ya que si bien ellos mismos se encargaron de darle su apoyo a Scioli desde las declaraciones, en los hechos concretos no ocurrió lo mismo. No se vio presencia de la Cámpora, ni de las organizaciones kirchneristas en el bunker del “Sciolismo”. Además, tampoco se hicieron presentes Cristina ni Anibal Fernandez, que son dos figuras fuertes de dicho partido.

De alguna forma parece ser una demostración desde el Kirchnerismo hacia Scioli de lo importante que es la figura de Cristina Kirchner, limpiando su imagen y levantando el pecho ante la posibilidad de un posible regreso al poder luego de los cuatro años de ausencia.

En conclusión estas elecciones han dejado mucha tela para cortar y seguramente en los próximos días se van a realizar distintas reuniones y negociaciones, con el objeto de obtener votos del electorado de los partidos que han quedado afuera de cara al Balotaje que se realizará el próximo 22 de Noviembre.