martes, 10 de noviembre de 2015

Las “hermosas” contradicciones del fútbol Argentino

El domingo se jugaron varios partidos de la Fecha 30 del Torneo de Primera División de la Argentina, entre ellos, uno de los más atractivos por el morbo que generaba, era el de Rosario Central vs Boca Juniors, luego del cuestionado arbitraje de Diego Ceballos en  la Final de la Copa Argentina, el pasado miércoles.
Las repercusiones del partido del miércoles fueron contundentes y desde mi punto de vista exageradas. A nadie le gusta que el árbitro cobre un penal que no existió, pero más allá de las sospechas que uno pueda tener sobre el Futbol Argentino, por el momento no tenemos pruebas de que haya habido un arreglo o algo por el estilo, con lo cual en este caso podemos hablar de un error arbitral grave, como en tantas otras veces ha habido.
Desde el mismísimo estadio cuando terminó el partido el técnico de Rosario Central (Eduardo “chacho” Coudet) sostuvo que les habían sacado el campeonato y que había sido un robo lo que había cobrado la terna arbitral ese día. Además desde la transmisión oficial, los periodistas (principalmente Elio Rossi, un abonado a este tipo de declaraciones) expresaron su descontento con el arbitraje de una forma exacerbada y en mi opinión innecesaria.
Uno entiende las revoluciones que se pueden tener en el momento de los hechos, pero es injustificable de parte de los protagonistas escuchar ese tipo de declaraciones, sobre todo si son improbadas y sin un argumento válido que hable de una intencionalidad del árbitro. Por otro lado las tapas de muchos diarios, sobre todo los deportivos que pregonan un supuesto “folclore” y los canales de noticias que titulaban al día siguiente como “El robo del siglo” también hacen lo suyo en este futbol violento que ningún verdadero fanático quiere, pero del cual todos participamos directa o indirectamente.
Entiendo que los errores arbitrales son parte de un sistema que está ensuciando al fútbol y  también son generadores de violencia, pero no justifico las  posteriores agresiones al árbitro que cometió un error y fue castigado (tanto por medios, como por hinchas y dirigentes) como un criminal. En épocas en las que se le da tanta importancia a los derechos humanos, lo que sucedió es un claro retroceso.
Lo que ocurrió durante el partido Boca-Central (un hincha se acercó en forma violenta al Vasco Arruabarrena) fue un claro síntoma de lo que actualmente representa el Fútbol Argentino. Ya no se permite el ingreso de público visitante a los estadios, cada vez se montan operativos de seguridad más multitudinarios, que en muchos casos no alcanzan, porque el problema no es la cantidad de policías que haya, sino las decisiones dirigenciales y de distinta índole que aportan a que este sistema siga funcionando así.
Durante el partido también se vieron banderas que cuestionaban el arbitraje de Ceballos y en varias ocasiones el partido debió ser interrumpido, el propio Chacho Coudet tuvo que pedir por favor que bajen las banderas, los jugadores sintieron la influencia de un clima tenso, y el fútbol vuelve a verse condicionado por decisiones externas, que lo único que hacen es volverlo menos atractivo.
Como hincha del fútbol deseo fuertemente que podamos mejorar todas estas cuestiones que no nos dejan disfrutar del todo de este hermoso deporte. Estoy seguro de que hay solución, pero todos vamos a tener que poner un poco de esfuerzo. Los hinchas tendremos que tranquilizarnos, los periodistas tendrán que cumplir su tarea dejando de lado al hincha que tienen adentro y sobre todo los dirigentes tendrán que dejar el egoísmo, el orgullo y el bolsillo de lado para que se pueda refundar un sistema que se encuentra podrido por donde lo mires.

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